Biografía



SALVADOR ABRIL Y BLASCO

 

Nace en Valencia en el nº 6 de la calle En Bou a las 16 horas del 22 de Octubre de 1862. Sus padres fueron José Abril LLopis, de profesión carpintero, y Agustina Blasco Gorriz, ambos nacidos en Valencia.

Inicia sus estudios artísticos a los 12 años  en la  Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, y en ellos destacó tanto por su aptitud para el dibujo como por su laboriosidad; de ello dieron fe los numerosos premios que recibió en las diferentes asignaturas cursadas  en dicho centro, donde compitió con auténticos notables como Juste, Richard, Pedro Ferrer Calatayud, o el mismísimo Joaquín Sorolla; con él y  Mariano Barbasán formó el trío de alumnos distinguidos. 


Fue discípulo, entre otros, del paisajista Gonzalo Salvá Simbor, lo que posiblemente le influyera a la hora de pintar, puesto que el paisaje fue una de las disciplinas en las que destacó.

Siendo muy joven y mientras alternaba sus estudios académicos con la creación de sus primeras obras (pequeños cuadros) comenzó a exponer en los escaparates de los almacenes Janini y Nicolás de la calle Zaragoza.

 En aquel lugar y durante aquella época se exhibían las obras de nuestros mejores artistas, ya que no existían todavía en Valencia galerías de arte.
Con tan solo 17 años, Salvador Abril comienza a introducirse en el mundo artístico local, y participó en la Exposición Artística, Industrial y de Agricultura de la Feria de Julio de 1879, en la que obtuvo la medalla de tercera clase, con Joaquín Sorolla como compañero de distinción.

En 1880 repite galardón en la Exposición de la Sociedad Cultural El Iris, celebrada en mayo.
Un año más tarde, en la Exposición celebrada por el Ateneo, en la Feria de Julio, obtendrá su primer gran premio, la medalla de oro por su cuadro Puerto de Valencia 51 x 104 cm. lo que le anima a presentarse con esta misma obra, y por primera vez, a una Exposición Nacional de BBAA, la de 1881, en la que consiguió un magnífico reconocimiento a nivel nacional, a pesar de su juventud, pues tan solo tenía 19 años.

A partir de aquí, Abril presentó cuadros a diversas exposiciones de Bellas Artes, así pues, en 1883 de julio a octubre, en la Sociedad Económica, durante la Exposición Regional celebrada en los Jardines del Real, presenta los cuadros Vista del puerto de Palma 195 x 130 cm. y Marina (playa) 58 x 59 cm.

En 1884 en la Exposición Nacional de BBAA presenta los cuadros, Después de la tempestad 115 x 181 cm. y Lago de la Albufera 115 x 181 cm.

Salvador Abril se especializo en plasmar en sus lienzos escenas inspiradas en relatos de actualidad, en 1886 basándose en un romance de Aguirre y Matiol, premiado con la Flor Natural en los Juegos Florales de Lo Rat Penat, realizo un pequeño cuadro en el que aparecía la mujer y los hijos de un pescador esperando su vuelta a orillas del mar, cuadro que tuvo excelente crítica y del que se hicieron eco los diarios de la época; un ejemplo de esto reproducimos a continuación.

                                        El reputado marinista Sr. Abril ha tomado argumento
                                  del bello romance del Sr. Aguirre y Matiol, premiado con
                                  la Flor Natural en los Juegos Florales de lo Rat penat,
                                  para un interesante cuadrito, en que pinta la mujer y
                                  los hijos del pescador, esperando la barca de su marido
                                  en día de tempestad. En la playa, contemplando la des-
                                  pavorida borrasca, está el grupo de la pobre mujer, los
                                  dos niños y el perro. Aquella pescadora es hija del Cabañal
                                  sin duda alguna, y resulta una figura muy interesante.   
                                                                        Anónimo. Las provincias.- sábado 3 de julio de 1886.

Como dije anteriormente, la ausencia en Valencia en el siglo XIX de espacios dedicados en exclusiva a la exposición de obras de arte, hacía que nuestros artistas exhibieran sus obras en los escaparates de los principales y más céntricos comercios de la ciudad. Los utilizaban  también para organizar exposiciones colectivas, que en la mayoría de ocasiones se aprovechaban para recaudar fondos destinados a causas benéficas.
Así en 1886 en los escaparates del Bazar Valenciano se organizó una de estas exposiciones colectivas, en beneficio del actor Vico, en la que participaron: Joaquín Agrasot, Julio Cebrián, Vicente Nicolau Cotanda, Mariano Barbasán, José Benavent, Javier Juste, Candela, Ricardo Manzanet, Vicente Pellicer, Ignacio Pinazo, German Gómez y Salvador Abril que expuso dos platos pintados con asuntos marítimos.

En Julio de 1887 se organizó también otra de estas, destinada  a arbitrar recursos para la erección de un monumento dedicado a Ribera, con motivo del tercer centenario de su nacimiento. En esta ocasión participaron más de sesenta artistas, entre ellos se encontraba Abril que, como no podía ser de otra manera, presento marinas. 

En 1887 es premiado por primera vez en una Exposición Nacional uno de sus cuadros, su célebre marina de grandes dimensiones En alta mar 250 x 400 cm. por la que obtuvo Tercera medalla.


Este cuadro llamó poderosamente la atención de expertos y críticos, y suscitó un gran debate sobre el color del mar, el cual se encargó de zanjar don Augusto Arcimis,(científico y primer meteorólogo profesional español) con un artículo titulado “El color del mar”, publicado en la revista La Ilustración Española Y Americana.

Esta misma marina la presentó un año después a la III Exposición Internacional del Jubileo de Munich 1888.
También en 1888 presenta el cuadro  A la vista de Valencia  en la Exposición Universal de Barcelona. La crítica destacó el realismo de la obra. 

En 1890 obtuvo la medalla de tercera clase en la Nacional de BBAA por su cuadro  titulado ¡¡¡Todo a babor!!! 216 x 228 cm.

El año 1891 marcará un antes y un después en la vida profesional del artista, pues en la Escuela de BBAA de Valencia es nombrado ayudante interino en la asignatura de Artes policromas, plaza a la que renunciará poco después para pasar a ser ayudante numerario de la asignatura de Dibujo lineal. Posiblemente fue a partir de ese momento cuando empezó a gestarse su profunda vocación por la docencia, ya que se  presentó a varias oposiciones en  las diversas Escuelas de BBAA del país; este mismo año también había concursado para Ayudante numerario de la cátedra de Dibujo de Figura y Adorno en la Escuela de BBAA de la Coruña.

En la Nacional de 1892 presenta otra marina de grandes dimensiones, titulada El choque 225 x 390 cm. premiada con medalla de segunda clase.

No solamente se le otorgaron merecidos premios, sino que  los citados cuadros fueron adquiridos por el Estado, cuadros que pasarían más tarde a engrosar las colecciones de los museos de Arte Moderno de Madrid y del Provincial de Valencia. 

En 1894 contrae matrimonio con Amparo Maestre Sancho, su novia de toda la vida; fijaron su domicilio en el mismo barrio donde habían nacido, en  la Plaza del Árbol nº 2-3ª izq.
Un año más tarde serán padres de un niño, José Abril Maestre. 

En 1895 le fue concedida la Cruz al Mérito Naval de 2ª clase con distintivo blanco, por su donación al Museo Naval de Madrid del cuadro titulado Naufragio del crucero Reina Regente, que retrata el buque de la Armada en el momento de su hundimiento. Este cuadro es otro ejemplo de inspiración basado en una crónica de actualidad.
También en 1895 se presenta a la Exposición General de Bellas Artes, celebrada en Madrid, con el cuadro El naufragio 144 x 263 cm. 

En los últimos años del siglo XIX, el Naturalismo empieza a imponerse entre los jóvenes artistas y son muchos los marinistas que abandonan otras tendencias, como el Romanticismo, para inspirarse del natural. Abril uno de ellos, pues tras recibir alguna crítica sobre el amaneramiento de su pintura, evolucionará, y prescindirá de convencionalismos, se alejará progresivamente del tratamiento neorromántico que envolvía su pintura, y conseguirá destacar la luminosidad del mar en sus composiciones.

En la Nacional de 1897 presenta los cuadros Marina (puerto de Valencia) 50 x 175 cm. y Playa de Nazaret 150 x 300 cm. Por este último obtendrá la medalla de Plata.
En 1898 es nombrado catedrático de Adorno y Figura en la escuela de Bellas Artes de Granada, ciudad a la que se desplaza a vivir con su familia.

En 1899 presenta el cuadro Nuestras playas 200 x 300 cm. a la Exposición Nacional de Bellas Artes. 

En marzo de 1900, la trágica muerte en accidente escolar de su hijo Pepito, de tan solo cinco años, hace que Abril se refugie en la creación artística. A consecuencia de esto, durante el siguiente año salen de su paleta numerosas obras, como las presentadas a la exposición Nacional de 1901: Capeando 115x185 cm, Puerta de la Justicia 70x100 cm, Tocador de la Reina 31x50 cm, Fuente de los Leones 31x50 cm, Puerta del Vino 50x30 cm, Desde los adarves 31x50 cm, Patio de la Mezquita 50x31 cm, Playa de Levante 40x68 cm, Dulces 38x64 cm, Bosques de la Alhambra 31x48 cm, Pico Veleta 51x95 cm, Sierra Nevada 51x95 cm, Calle de san Juan de Dios 27x49 cm, Torre de los Picos 47x31 cm.
Estos catorce cuadros son su mayor representación en una Exposición Nacional. 
También a esta exposición presento en la sección 4ª, dedicada al Arte Decorativo, en el apartado Cerámica y Vidrieras, una obra titulada Ceramica de la Alhambra formada por una  acuarela suelta; treinta acuarelas unidas y jarrón al óleo.
Y fue condecorado con la Cruz de Comendador de la Real Orden de Isabel la Catolica.

   
Al no conseguir olvidar la tragedia, Salvador Abril y su esposa, Amparo Maestre, deciden regresar a Valencia. Así pues, en 1902 Abril vuelve como profesor a la Escuela de Bellas Artes de su ciudad natal, y se hizo cargo de la asignatura de Adorno y Figura. 

Continuará presentándose a importantes exposiciones, no solo regionales y nacionales, sino también a internacionales; en la de Berlín de 1902 se presenta con una marina que había pintado años antes, titulada Nuestras playas, y que tenía depositada en la Academia de Bellas Artes de San Carlos.

En 1903 es nombrado Director de la Escuela Elemental de Artes y Oficios Artísticos de Valencia.

En 1904 presenta en la Nacional los cuadros De arribada 201x302 cm, Con alas y arrastraderas 201x141 cm, y Cabo de Palos 100x150 cm.
También este año es nombrado Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia.


En 1905 obtiene primer premio la embarcación confeccionada  por Salvador Abril,  presentada por el Círculo Mercantil, para la fiesta marítima celebrada en el puerto de Valencia con motivo de la Feria. 

En 1906  presenta a la Exposición Nacional los cuadros De levante 200x300 cm y El boliche 100x150 cm.

En marzo de 1907 se exponen, en los salones de la Sociedad Lo Rat-Penat, los pergaminos que han de formar los álbumes, dedicados a homenajear a los exministros valencianos  Navarro Reverter y  Amalio Gimeno.
Dichos pergaminos están ilustrados por los mejores artistas valencianos, entre los que se encuentran nombres como: Joaquin Agrasot, Juan Peyró, Pedro Ferrer, Jose Benlliure, Constantino Gomez y Salvador Abril, que presenta una vista de Valencia con el Miguelete muy detallado.
Tambien en 1907 en la V Exposición Internacional de BBAA e Industrias Artísticas, celebrada en Barcelona, se expone en el Gran Salón Central el cuadro De levante.

En 1908 se pone a la venta una colección de postales, que reproducen varios cuadros de Salvador Abril, con vistas de Granada y la Alhambra (algunas de ellas pueden verse en la pagina de su obra). Postales hechas en los talleres de D. Federico Domenech, por el procedimiento de la tricomía, siendo esta la primera vez que se hace en España.


En 1909 participa en la Exposición Regional Valenciana actuando como vocal en la comisión de la sección de Bellas Artes, y en la sub-comisión de Enseñanza Artística, participa también como vocal en el Congreso Nacional Pedagógico. 
Expuso obras en la sala 11.- A la izquierda, la colección de Cecilio Plá; a la derecha, marinas de Salvador Abril; y en la sala nº 14 dedicada a los pintores valencianos cuyas obras se encontraban en el Museo de Arte Moderno de Madrid. A la derecha, Agrasot, Fort, Emilio Sala, Juan Peiró y Fillol. A la izquierda,Muñoz Degrain, Juan A. Benlliure, Salvador Abril é Ignacio Pinazo. En el testero Vicente López.
Obtuvo tres diplomas, dos de ellos con medalla de oro, por su participación en la 2ª División, 6ª Sección, 1º Grupo; Enseñanza Artística, Arte Decorativo, por su obra Cerámica de la Alhambra; y en la 2ª División, 6ª Sección, 6º Grupo; Pintura Contemporánea (1800-1909); y un tercero a la cooperación.

En 1910 en la Exposición Nacional de Valencia se premia su cuadro Playa del Cabañal con medalla de oro.  Ese mismo año, en la ciudad de México, recibe la medalla y  el diploma de la Exposición de Arte e Industrias Decorativas en conmemoración del primer centenario de la independencia de México,forma parte junto a Eduardo Salinas Romero, Antonio Fillol Granell, Joaquim Agrasot, Juan Peyro, Ramón Stolz, Juan José Zapater, Vicente Sancho y Ricardo Camilleri del Comité que representa a Valencia. Expuso cuatro cuadros: Cabo de Palos, Dulces y Café, El Boliche y Playa de Levante. También, en 1910, el pueblo de Antella le rinde un homenaje, y se rotula una calle con su nombre.


En 1912 Salvador Abril y su esposa Amparo Maestre que, tras la muerte de su hijo, no habían vuelto a tener familia, deciden adoptar a Matilde, una niña del Colegio de niños huérfanos de San Vicente, de aproximadamente la misma edad que tenía su hijo cuando murió.
En este mismo año, forma parte del tribunal encargado de evaluar los ejercicios en la oposición de pensionado por la Diputación Provincial de Valencia, tribunal que formaron;
Juan Polo Bernabé, como Presidente; Carlos Giner y Salvador Abril, como Vocales Académicos; Julio Cebrián y Ricardo Clemente Lamuela, como Vocales Profesores. 

Abril fue también un experto ceramista, lo que demuestra con la anteriormente citada  obra “Cerámica de la Alhambra”, o con la creación en 1914 en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos, de donde era Director, del Taller de Cerámica, Vidrieras y sus Aplicaciones, a cargo de Gaspar Polo Torres.

En 1915 presenta a la Exposición de BBAA, celebrada en Madrid, los cuadros, Restos 75 x 100 cm. y Turbonada 224 x 155 cm.
Este mismo año explora la costa de Jávea y Denia. Producto de esta excursión fueron varios cuadros: De viaje, De la Marina, La cueva tallada,  El Dengue, La cueva misteriosa, etc.
También, y como resultado del viaje, escribió un relato titulado “Recuerdos de mis excursiones”, por el que algunos autores lo consideran, junto a Eleuterio Abad, precursor de la  Bio-bibliografía del siglo XX.

Su relación con Jávea continuará, y serán varias las veces que volverá a visitar y pintar sus costas, bien invitado por la familia de Pedro Bas Codina, quien había sido discípulo suyo, o bien a casa del diputado por Denia y Callosa, Julio Cruañes, con quien le unía una buena amistad. 

En 1916 participa en la Exposición Nacional de Panamá, conmemorativa del descubrimiento del océano Pacífico, con un cuadro titulado Restos marina 75 x 100 cm. premiado con medalla de plata.

En 1917, Salvador Abril junto a Gonzalo Salvá, José Benlliure, Eduardo Sales y Julio Cebrián Mezquita, forman la Comisión Técnica encargada de dictaminar sobre la restauración, que llevaría cabo el Sr. Renau, de las pinturas de las bóvedas y lunetas de la iglesia de San Nicolás de Valencia. Comisión que había solicitado, a la Academia de San Carlos, D. José Ferré, Sr. Cura de esta parroquia y Obispo de Valencia.

Tambiénen 1917 presenta a la Exposición Nacional otra marina de grandes dimensiones, titulada, Costa levantina 205 x 300 cm.
En esta Exposición y con este cuadro, despide Salvador Abril su presencia en las citadas Exposiciones Nacionales de Bellas Artes.
 
Salvador Abril fue un artista cultísimo que consiguió tanto la   admiración como el  reconocimiento de sus superiores y compañeros; cultivó su amistad con ellos, pero también con sus alumnos, a los que ayudaba a introducirse en el complicado mundo artístico.
 
Dedicó su vida a la docencia, y compaginó ésta con la pintura, y en ambas facetas triunfó. Es por esto que sus alumnos resultarían más tarde magníficos artistas. Sirvan como ejemplo Alfredo Claros García 1893-1965 o Remigio Soler Tomás 1897-1983. Y de sus pinceles salieron bellísimas y  variadas  obras: paisajes, bodegones, figuras, retratos y sobre todo marinas; estas últimas fueron su gran  especialidad y gracias a ellas que obtuvo sus mayores triunfos, no sólo en España sino también en el extranjero, tanto en Europa (Alemania o Austria), como en América (Panamá o México).

Murió en Nazaret, el 23 de agosto de 1924, mientras trabajaba, en la playa, cerca de la desembocadura del Turia, uno de sus  lugares preferidos junto con las playas del Cabañal y Malvarrosa,  para plasmar en sus lienzos la belleza de nuestras costas.

En julio de 1933, el Ayuntamiento de Valencia, a propuesta del concejal Sr. Bort, adoptó la decisión de dedicar una calle de la ciudad al artista. También tiene dedicada una calle en las poblaciones de Antella, Chiva y en la playa de Tavernes de la Valldigna. 

Aunque la obra de Salvador Abril está repartida, en su mayoría, por colecciones particulares,  es posible contemplar alguno de sus mejores cuadros en museos y centros oficiales de nuestro país, o en alguna de las exposiciones itinerantes dedicadas a la pintura del mar.

Así por ejemplo, en el Museo Naval de Madrid está expuesto el cuadro Naufragio del Reina regente. En la Diputación Provincial de Burgos podemos contemplar El Choque. En el Museo de Bellas Artes de Badajoz se expone un cuadrito titulado La noria. En Valencia, en el Museo de la Ciudad, se exhibe La Turbonada, en el San Pío V En alta mar, y en la Diputación Provincial Marina dedicada a D. Z. Janini. La pinacoteca de la Biblioteca Museo Víctor Balaguer de Vilanova i la Geltrú posee los cuadros Finisterre Bote de la Armada española (marineros con remos).

Los cuadros Cabo de Palos y La galerna son los que se suelen exponer para  representar al artista en las exposiciones dedicadas a los “pintores del mar”.